Una constructora pagó a Cascos cuadros de obras que él mismo le adjudicó
PESTAÑA Exclusiva-ABC Cuarta entrega 4 El Ministerio de Fomento adjudicó varias obras del AVE por decenas de millones de euros a la empresa malagueña Construcciones Sando durante la etapa de Francisco Álvarez-Cascos al frente de esta cartera, entre los años 2000 y 2004. Una de ellas fue la construcción del viaducto de Álora, que serviría para llevar la Alta Velocidad a la ciudad de Málaga. El Boletín Oficial del Estado (BOE) refleja que la constructora resultó adjudicataria de la obra el 1 de febrero de 2002 por importe de 31,1 millones de euros , según resolución del ente público Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), dependiente del entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP Código APP El viaducto sobre los arroyos Espinazo y Jévar, en el término municipal de la localidad malagueña de Álora, se terminó en el año 2005. La constructora lo celebró encargando un cuadro y una serie de 50 ejemplares de obra gráfica original. Lo llamativo es que estos encargos artísticos se hicieron a la sociedad Aqualium Spain S.L., administrada por María Porto y controlada por su entonces esposo, Francisco Álvarez-Cascos. Noticia Relacionada estandar No Foro Asturias descarta «totalmente» una coalición con el PP tras desvelar ABC los escándalos de Cascos P. Romero La presidenta de la formación, Carmen Moriyón, insiste en que es una cuestión de principios Las facturas de la sociedad demuestran que Construcciones Sando abonó por el óleo 31.000 euros más IVA (35.960 euros, factura Nº 14/05, de 22 de julio de 2005). El concepto no deja lugar a dudas: «Óleo por encargo titulado ‘Viaducto de Álora’ (1,30×0,80 de José María Mezquita)». El 2 de diciembre de 2005 Aqualium facturó a Sando otros 29.000 euros más IVA por una edición de 50 ejemplares de obra gráfica original con el mismo motivo, el viaducto, y artista. Era, según las fuentes consultadas por ABC, para regalarlas esas navidades. El pintor ha confirmado a este periódico la autoría de dichas obras. Él mismo explica que gestionó esos encargos «con Álvarez-Cascos y María Porto indistintamente». Incluso destaca que mantuvo un trato «muy profesional con ambos». El artista añade que le pusieron un coche con conductor para ir de Madrid a Málaga y que sufragaron su alojamiento durante los días que permaneció allí para pintar el cuadro. También le plantearon otros encargos que finalmente no se concretaron. 1. La adjudicación del AVE a Málaga. El Gestor de Infraestructuras Ferroviarias adjudicó el viaducto de Álora a Sando en febrero de 2002 a cambio de 31 millones de euros ABC La implicación del recién exministro de Fomento en estas operaciones de compraventa de arte es total y está perfectamente acreditada en la documentación de Aqualium. El 23 de diciembre de 2004, cuando Cascos llevaba apenas ocho meses fuera del Ministerio de Fomento, el gestor de Aqualium envió un comunicado muy claro a la atención de «D. Francisco Álvarez-Cascos» que dice así: «Estimado Francisco. Siguiendo tus indicaciones te adjunto la factura final nº 18/04 emitida a Construcciones Sando S.A.», la misma contratista del óleo. En este caso la factura era un trabajo de «obra gráfica original del artista Álvaro Toledo» por importe de 15.500 euros. Como avanzó ABC el pasado lunes, Sando pagó a Aqualium un total de 99.000 euros. Daba las instrucciones La abundante y detallada documentación estudiada por este periódico confirma que los gestores de la empresa seguían las instrucciones del expolítico asturiano, y tanto le solicitaban información financiera de Aqualium como se la enviaban ellos cuando Cascos la requería. El pintor del cuadro explica a ABC que trató ese encargo «con Álvarez-Cascos y María Porto, con ambos indistintamente» Por si no fuera suficiente para acreditar la vinculación de Álvarez-Cascos con Aqualium -él siempre ha sostenido que no tenía nada que ver-, el exvicepresidente del Gobierno, ex secretario general del PP y expresidente del Principado de Asturias cobraba de Aqualium y pasaba sus gastos a esta sociedad, incluso los personales, como viajes de placer. Sólo en el año 2005, cuando Aqualium vendió el óleo y la obra gráfica del viaducto, Aqualium declaró haber abonado a Cascos un total de 35.000 euros por distintos servicios profesionales. Por ejemplo, el 13 de diciembre de 2005, mientras Aqualium facturaba a Construcciones Sando, Cascos giró a la firma de arte una factura de 14.000 euros más IVA con este concepto: «Honorarios profesionales incurridos por asesoramiento a la Dirección de la Sociedad». La contratista del AVE no conserva las facturas ni recuerda la operación, mientras desde Aqualium niegan irregularidades Por otro lado, fuentes próximas a María Porto resaltan que ella es una destacada galerista y marchante de arte desde hace décadas y que tiene en su cartera de clientes una gran cantidad de empresarios y constructoras, «sin necesitar al que fuera su marido para desarrollar su contrastada carrera profesional». Sin explicaciones La semana previa a la publicación de esta serie sobre las actividades de Álvarez-Cascos, ABC se puso en contacto con todos los implicados para cotejar la información y recabar sus respectivas versiones. Construcciones Sando respondió, pero la contratista dice que no puede explicar su relación empresarial con Aqualium ni con el expolítico. Aduce que «no contamos ya con las facturas impresas en el archivo y tuvimos un ciberataque en junio», por lo que tampoco las conserva en formato digital. Sí sostiene Construcciones Sando que «en los últimos 50 años se han adquirido por parte de la compañía distintas obras de arte». Y añade que «la dirección actual de la empresa también es completamente distinta », por lo que no ha podido «corroborar con ellos la información, porque no tienen conocimiento». Los citados 99.000 euros que pagó esta compañía forman parte de los 4,7 millones que, según la documentación interna consultada por ABC, las dos empresas administradas o controladas por Cascos -Aqualium y Cinqualium- cobraron de constructoras, empresas, cajas de ahorro y otras entidades vinculadas con sus cargos políticos durante varios años, como ha ido detallando este diario desde el pasado lunes.